Nuestros embajadores
EL ESPÍRITU DE LOS ALPINISTAS
En Alpina, cada miembro de nuestra gran familia — los Alpinistas — comparte mucho más que un vínculo profesional. Nos une una mentalidad común y una visión compartida: la búsqueda del progreso, el deseo de superar los límites y la determinación de destacar, incluso en los entornos más exigentes.
Los Alpinistas afrontan desafíos dondequiera que se presenten — desde las cumbres de las montañas hasta las profundidades del océano, y en los retos de la vida diaria — con determinación, humildad y coraje. Avanzan juntos, guiados por valores fundamentales que definen nuestra identidad.
El nombre Alpinistas no fue elegido al azar. Fue introducido por nuestro fundador, Gottlieb Hauser, al crear en 1883 la Alpina Union Horlogère S.A.. Su visión, conocida como el Principio del Alpinista, consistía en unir las fuerzas de la industria relojera suiza para alcanzar los más altos estándares de calidad e innovación técnica — bajo un espíritu de solidaridad, colaboración y responsabilidad compartida, fiel al espíritu de cordada.
Esta filosofía de apoyo mutuo y confianza sigue guiando todo lo que hacemos. Se basa en cuatro principios fundamentales:
- PERSEVERANCIA: No rendirse ante la adversidad. Cada paso cuenta.
- PENSAMIENTO INDEPENDIENTE: Salir de los caminos marcados con claridad, creatividad y convicción.
- CONFIAR EN EL INSTINTO: Escuchar la intuición, afinar el juicio y tomar decisiones basadas en la experiencia.
- RESPETO POR LAS RAÍCES: Permanecer fieles a lo que somos, a nuestra historia y a nuestra herencia.
Ser Alpinista es una forma de pensar. Es avanzar — juntos — con precisión, propósito y pasión, con los pies en la tierra y la mirada puesta en el horizonte.